El zaragozano barrio de San José

El zaragozano distrito de San José recibe su nombre del desaparecido Convento de San José de los Carmelitas Descalzos, fundado en 1594 en la margen derecha del río Huerva. Su estratégica situación le hizo ser plaza fuerte en la guerra de la Independencia (con su consecuente destrucción) y, tras su desamortización, fue penal hasta 1900.

En 1880, la avenida de San José era un camino rural que comunicaba a los hortelanos y torreros de la zona con el centro de la ciudad, a la que llevaban sus productos. En esa fecha, Ricardo Magdalena proyecta el hoy llamado Hogar san José, un conjunto asistencial de gusto ecléctico.

Unos años después, en el terreno ahora ocupado por el parque de la Granja (años ochenta) y el pabellón Príncipe Felipe (1990), se instaló la Granja Experimental. Era una escuela agronómica cuyos principales logros fueron la introducción de la remolacha azucarera en Aragón y el uso de abono mineral, ambos productos impulsores de la expansión industrial zaragozana.

Desde mediados del siglo XIX, proliferaron las fábricas (La Zaragozana, Harinera de Pedro Urroz-Morón), a cuya sombra surgieron esporádicamente las primeras barriadas obreras, preludio de un barrio de San José que, en 1938, destacaba por su amplio tamaño y su crecimiento irregular, ya que creció sin un plan urbanístico bien definido y los diferentes planes de urbanización tendieron a paliar la situación de crecimiento desordenado de diferentes planeamientos que habían proliferado inconexos.

En el siglo XX, se produjo el mayor crecimiento de la zona, mediante la instalación de más fábricas, como La Catedral del Mueble o Pina, y la zona se incluyó en los proyectos de ensanche de la ciudad el cubrimiento del río Huerva (1924-1932), el soterramiento de las vías del ferrocarril (1961, hoy avenida Tenor Fleta) y el Plan Larrodera (1968), que dio el impulso definitivo a esta zona.

En la actualidad, la avenida de San José es la arteria que da nombre al distrito; mientras, otras arterias principales son la avenida Tenor Fleta, bajo la que circulan las vías del ferrocarril y donde se sitúa la estación de cercanías de Miraflores; la avenida Miguel Servet, en la parte norte del barrio y que establece la frontera con el distrito de Las Fuentes; y la avenida Cesáreo Alierta, de más reciente construcción y una de las más amplias de Zaragoza, siendo uno de los accesos principales al este de la ciudad.

Unas vías de comunicación complementadas por las dos zonas vedes del distrito, los parques de La Granja y de La Memoria, con una superficie de casi 50.000 metros cuadrados en el que se pueden disfrutar de monumentos como “Aragón en la Hispanidad”, “Aragón en el Mediterráneo”, “Reloj de Sol” o “La Bañista”.

En definitiva, el distrito San José forma parte de la historia de Zaragoza y, en la actualidad, se ha convertido en una zona disfrutable para todas las edades.